jueves, 28 de julio de 2011

Soledad

Sancho Panza en mis batallas
contra los dinosaurios de sueños,
mi tinte de pelo, que me pinta
aquello que otros disimulan.

Costurera de gala, precisa,
aguja de ilusión en mano
va remendando mi inspiración,
terno de luto en su honor.

Volcán de sangre,
sentimiento expulsado,
lluvia de lava apagada por
la brisa, silencio en casa.

Vestido como nudista
recorro las calles de Siberia,
soy copiloto de bicicleta,
cuando duerme su sol.

Tratamiento repetitivo,
quimioterapia de recuerdo,
bisturí seccionador del pasado,
biopsia con sabor a autopsia.

Estilista privada, me peina
la vida con raya al medio,
peinado de frente limpia,
coleta debidamente recortada.

La hice vestirse de blanco,
en gratitud ahora soy padre,
mi propio suegro, mi nieto,
mi nada que me llena de todo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario